sábado, 23 de octubre de 2010

Extranjerismos

Se llaman extranjerismos a las palabras extranjeras que se usan en una lengua. En algunos casos se mantiene su misma escritura (basket, puzzle), en otros, se castellanizan (chalé, escáner). Solo debemos utilizar los extranjerismos cuando no exista en nuestro idioma una palabra equivalente y de no poderse crear por haber arraigado la foránea, se utilizará la extranjera adaptada a nuestra escritura.
En el Diccionario panhispánico de dudas se han aplicado los siguientes criterios generales:
1. Extranjerismos superfluos o innecesarios. Son aquellos para los que existen equivalentes españoles con plena vitalidad. Ejemplos: abstract (en español, resumen, extracto), back-up (en español, copia de seguridad), consulting (en español, consultora o consultoría).
2. Extranjerismos necesarios o muy extendidos. Son aquellos para los que no existen, o no es fácil encontrar, términos españoles equivalentes, o cuyo empleo está arraigado o muy extendido. Se aplican dos criterios, según los casos:
2.1. Mantenimiento de la grafía y pronunciación originarias. Se trata de extranjerismos asentados en el uso internacional en su forma original, como ballet, blues, jazz o software. En este caso se advierte de su condición de extranjerismos crudos y de la obligación de escribirlos con resalte tipográfico (cursiva o comillas) para señalar su carácter ajeno a la ortografía del español, hecho que explica que su pronunciación no se corresponda con su forma escrita.
2.2. Adaptación de la pronunciación o de la grafía originarias. La mayor parte de las veces se proponen adaptaciones cuyo objetivo prioritario es preservar el alto grado de cohesión entre forma gráfica y pronunciación característico de la lengua española. La adaptación de estas voces se ha hecho por dos vías:
a) Mantenimiento de la grafía original, pero con pronunciación a la española y acentuación gráfica según las reglas del español. Así, para el anglicismo airbag (pronunciado en inglés [érbag]) se propone la pronunciación [airbág], o para master, la grafía con tilde máster. Estas formas adaptadas a través de la pronunciación y, en su caso, de la tilde se consideran ya incorporadas al léxico del español y, por tanto, su lema aparece en el diccionario escrito en letra redonda, y no en cursiva, como corresponde a los extranjerismos crudos. Esta misma razón explica que voces de origen extranjero como set o box, que no plantean problemas de adecuación al español, se registren en el diccionario con el lema en redonda.
b) Mantenimiento de la pronunciación original, pero adaptando la forma extranjera al sistema gráfico del español. Así, para el anglicismo paddle se propone la adaptación pádel, y para el galicismo choucroute, la grafía adaptada chucrut.

Palabras Dudosas

a, preposición (te lo voy a recordar)
¡ah!, interjección (¡ah!, ya me acuerdo)
ha, del verbo haber (cuando va seguido de palabras terminadas en -to; -so; cho; -ado; -ido)
abano, de abanico
habano, tabaco, cigarro puro (me he fumado un habano)
abitar, verbo;= amarrar
habitar, vivir, morar
ablando, del verbo ablandar (yo ablando la masa)
hablando, gerundio de hablar (hablando se entiende la gente)
abollar, deformar superficie
aboyar, poner boyas
abría, del verbo abrir (cuando yo era joven, abría los bailes)
habría, del verbo haber (pues yo en tu caso habría hecho lo mismo)
acedera, una hierba
hacedera, que puede hacerse
acerbo, áspero al gusto
acervo, conjunto de valores
acuestas, del verbo acostar (nunca te acuestas sin saber una cosa nueva)
a cuestas, loc. adverbial, = a la espalda (se echó el saco a cuestas)
adónde, adverbio interrogativo de lugar (¿adónde vas?)
adonde, adverbio relativo de lugar (adonde el viento me lleve)
aijada, como aguijada (vara larga terminada en punta)
ahijada, persona adoptada
alaban, del verbo alabar (unos le alaban y otros le critican)
halaban, del verbo halar
alada, dotada de alas
halada, del verbo halar
alagar, relativo a los lagos
halagar, mostrar afecto (sólo se lo dice por halagar)
alar, parte del tejado
halar, verbo (tirar hacia sí de algo)
albino, blanco de pelo
alvino, relativo al vientre
allá, en aquel sitio
halla, igual que encuentra / del verbo hallar (quien busca, halla)
alón, derivado de ala
halón, compuesto químico
anega, del verbo anegar (el río ha crecido y anega las huertas)
hanega, igual que fanega (unidad de medida castellana antigua)
aprender, tomar conocimientos
aprehender, agarrar; asir
aquél, pronombre demostrativo (”Yo soy aquél”)
aquel, adjetivos demostrativo (me acuerdo de aquel cantante llamado Raphael)
arrollo, del verbo arrollar (todo lo que se me pone por delante lo arrollo)
arroyo, pequeño río (con estas lluvias está creciendo el arroyo)
arte, obra valiosa (la pintura al pastel es una bella arte)
harte, del verbo hartar (dale más pastel hasta que se harte)
as, naipe; campeón

viernes, 22 de octubre de 2010

signos de puntuacion

El punto se utiliza para señalar una pausa larga, que marca el final de una frase u oración. Después de punto -salvo en el caso del utilizado en las abreviaturas- se utiliza mayúscula.

Se distinguen:
Punto y seguido.(Ejercicios)
Separa enunciados dentro del mismo párrafo. Después de él se continúa escribiendo en la misma línea y, en el caso de que esté al final de renglón, se continúa en el siguiente sin dejar margen o sangrar el texto.
Punto y aparte. (Ejercicios)
Separa dos párrafos distintos que desarrollan contenidos diferentes dentro de una misma línea de razonamiento o de la unidad del texto. Después de punto y aparte se debe cambiar de línea y comenzar a escribir después de dejar un margen o sangrado a la izquierda, mayor que el del resto de las líneas que componen el párrafo.
     Hay que tener presente, igualmente, que la elección entre el punto y seguido y el punto y aparte es subjetiva cuando se trata de distintos aspectos de un mismo asunto o idea.

Punto final
Es el que cierra el texto, ya sea al finalizar un apartado, un capítulo o el texto en su totalidad.
Otros usos del punto
  • Después de las abreviaturas: (Ejercicios)
    Una abreviatura es la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras, obtenida por eliminación de algunas de las letras o sílabas de su escritura completa. Por regla general escribiremos punto detrás de las abreviaturas. Ejemplos: art. (por artículo), etc. (por etcétera).
    Excepciones:
    a) Los símbolos de los elementos químicos se escribirán sin punto. Ejemplos: He (por helio), kg (por kilogramo).
    b) La abreviatura de los puntos cardinales se escriben sin punto. Ejemplos: N (por Norte), S (por S), etc.
    c) El punto de las abreviaturas no excluye la presencia inmediata de cualquier otro signo de puntuación (?,!,...,;), salvo el propio punto.
    d) Las abreviaturas de tratamientos solo deben usarse cuando anteceden al nombre propio. Ejemplo: hay un mensaje para el Sr. Mendoza. Por tanto, está mal escrito: hay un mensaje para el Sr. del sombrero.
    e) No debe escribirse una cantidad con letras seguida de abreviatura: Ejemplo: solo los zapatos pesaban tres kg., sin contar la ropa. Lo correcto sería: solo los zapatos pesaban 3 kg, sin contar la ropa.
  • En las siglas: (Ejercicios)
    La sigla es la palabra formada por el conjunto de letras iniciales de una expresión compleja; p. ej., O(rganización de) N(aciones) U(nidas), o(bjeto) v(olante) n(o) i(dentificado), Í(ndice de) P(recios al) C(onsumo).
    La sigla se escribe sin puntos entre las letra que la componen.
    Excepciones:
    a) Cuando el enunciado de la sigla forma parte de un escrito escrito con mayúsculas. Ejemplo: el A.M.P.A. DEL COLEGIO ES MUY ACTIVA.
  • Tras los signos de interrogación y exclamación:  (Ejercicios) No se escribe nunca punto tras los signos de cierre de exclamación e interrogación. Ejemplo: ¡Hola! Me alegro de verte.
  • El punto y los números: (Ejercicios)
    En la expresión numérica del tiempo, el punto separa las horas de los minutos. Ejemplos; 18.30 h, 12.00 h. En este uso pueden emplearse también los dos puntos.
    El punto puede indicar también la separación entre la parte entera y la parte decimal de un número. Sin embargo, la Real Academia Española prefiere, en estos casos, el uso de la coma. Ejemplo: 24.321, mejor 24,321.
    Al mismo tiempo no se escribe punto tras las unidades de millar en los siguientes casos:
    a) Las normas internacionales establecen que se prescinda del punto para separar los millares, millones, etc., recomendándose para facilitar la lectura de estas expresiones espacios por grupo de tres. Ejemplo: 4 829 530.
    b) Expresión en forma numérica de los años. Ejemplos: 1943, 2008.
    c) numeración de páginas. Ejemplos: 1243, 3101.
    d) Postales de vías urbanas y códigos postales. Ejemplos: calle de Alcalá, 1022; 28027 Madrid.
    e) Número de leyes, decretos, artículos, órdenes. Ejemplo:
    Real Decreto 1006/2001.
    f) Número de teléfono. Ejemplo:
    666 666 666.
  • Uso incorrecto del punto en los siguientes casos:  
    a) En los titulares de mensajes publicitarios.
    b) En los títulos y subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando aparecen aislados, no llevan punto final.
    c) En los titulares de prensa.
    d) En los índices generales o de contenidos.


REGLAS DEL ACENTO

Llevan acento ortográfico:
(1) 1.ª regla.- Las palabras agudas terminadas en vo-
                cal y en las consonantes n - s.
                Ej.: café - compás - león - manatí.

(2) 2.ª regla.- Las palabras graves o llanas terminadas
                en consonante, que no sean n - s.
                Ej.: árbol - cáliz - carácter.

(3) 3.ª regla.- Todas las palabras esdrújulas.
                Ej.: cántaro - húmedo - héroe.

Casos particulares más importantes del acento


    1.º- Los monosílabos no llevan acento, menos:

         a)   Sí (adverbio de afirmación, nombre, pronom-
              bre), para no confundirlo con si (conjunción).
              Ej.: Si me dices que sí, vendrás de paseo.

         b)   Dé y sé (verbos), para no confundirlos con de
                  (preposición) y  se (pronombre).
                  Ej.: Sé que debo estudiar. No se puede.

         c)   él - tú - mi (pronombres) para no confundirlos
              con el (artículo) y tu - mi (adjetivos).
              Ej.: ¿Tú quieres ir? Eso es para mí.

         d)   Más (adverbio), para no confundirlo con mas
              (conjunción).
              Ej.: Quiero más pan, mas no tostado.

         e)   La conjunción o llevará acento cuando esté co-
              locada entre números, para no confundirla con
              el cero.
              Ej.: Tengo 8 ó 9 estampas.- Iré hoy o mañana.

         f)   Aún (adverbio de tiempo) llevará acento cuando
              sea sinónimo de «todavía».
              Ej.: El yate no ha venido aún al puerto.

    2.º-Los monosílabos verbales fue, fui, vio y dio se
              escribirán sin acento ortográfico.
              Ej.: Juan fue al parque, vio los leones y des-
              pués dio un largo paseo.

    3.º-Las palabras que - quien - cuan - cuando - cuanto
              - donde y como llevarán acento siempre que se
              usen en forma admirativa, interrogativa o du-
              bitativa.
              Ej.: ¡Cuánta gente en la calle! ¿Quién llama?
              No sé cómo decírtelo. ¿Dónde vives?

    4.º-Cuando una palabra termina en lo-la, sobre la i colo-
             caremos un acento, deshaciéndose el diptongo.
             Ej.: Alegría - caserío - gentío - María.

        Se exceptúan las palabras graves o llanas termina-
        das en estas vocales.
             Ej.: Guardia - garfio - media - radio - feria.

    5.º-Sobre las letras mayúsculas colocaremos acento
             ortográfico siempre que por las reglas generales
             del acento les corresponda llevarlo.
             Ej.: µlvaro - µrbol - Él es muy aplicado.
            
    6.º-Cuando un vocablo simple entre a formar parte de
             un compuesto como primer complemento del
             mismo, se escribirá sin el acento ortográfico que
             como simple le habría correspondido: decimo-
             séptimo, asimismo, piamadre.
             Se exceptúan de esta regla los adverbios en
             -mente, como ágilmente, cortésmente.

REGLAS GENERALES

(4) 1ª regla.-Delante de p y b siempre. se escribe m
             y nunca n.
             Ej.: Bombilla, lámpara.

(5) 2ª regla.-Se escribe d a fin de palabra cuando el
             plural lo hace en des.
             Ej.: De bondad, bondades.

(6) 3ª regla.-Se escribe z a fin de palabra cuando el
             plural lo hace en ces.
             Ej.: De juez, jueces.

(7) 4ª regla.-Se escribe y final de palabra cuando no
              sean agudas terminadas en esta vocal.
              Ej.: Muy, rey, ley, hoy, doy, voy.
              Excepciones: Colibrí, manití, hurí...

(8) 5ª regla.-Después de las consonantes l-n-s (lu-
              nes) y al principio de palabra, se escribe
              r aunque se lea como rr.
              Ej.: Alrededor, honra, Israel, rabia.

(9) 6ª regla.-Se escriben con mayúscula los nombres
              propios, al empezar un escrito y después
              de punto.
              Ej.: José, Córdoba, Ebro, Ibérica.

(10) 7ª regla.-Las palabras derivadas se escriben con
              la misma ortografía que las primitivas de
              donde proceden, menos las siguientes:

              De hueco, oquedad.
              »  huérfano, orfandad, orfanato.
              »  hueso, óseo, osario, osamenta.
              »  huevo, oval, ovoide, ovíparo.
              »  Huelva, onubense.
              »  Huesca, oscense.

jueves, 21 de octubre de 2010

reglas ortograficas uso de la b y v

El uso de la B y la V es una de las cuestiones ortográficas que más errores provoca a la hora de redactar un texto en español. Es por ello que hace falta saber, a la hora de escribir, en qué ocasiones hemos de utilizar la B, y qué ocasiones debemos escoger la V.


La letra B se utilizará sin excepción en los siguientes casos:
- Usaremos la B, siempre, antes de una L o una R (Nablús, broca)
- Escribiremos siempre con B las partículas Bi, Bis, o Biz.
- Emplearemos siempre la B en las palabras cuyos comienzos deriven de Bibli (de Biblión: libro, en griego), como biblioteca, biblioteconomía, etcétera.
- Siempre que una palabra termine en Ble o en Bilidad, esa última partícula la escribiéremos con B (cuestionable, habilidad).
- Siempre que una palabra termine en Bundo o Bunda, la escribiremos con B (tremebundo, abunda).
- Todas las terminaciones del pretérito imperfecto de la primera conjugación de indicativo (Aba, Abas, Aba, Ábamos, Abais, Aban) se escriben con B, siempre (buscaban, jugaban, medraban).
- La regla anterior es también aplicable a un verbo de la tercera conjuntación, como Ir (ibais, iban, ibas…)
- Determinadas partículas, como Abs, Ob, Obs y Sub, siempre se escriben con B (absoluto, obtuso, obsceno, subterráneo).
- Se escriben con B todas las terminaciones de verbos de la primera conjugación cuyo infinitivo finalizaba en Bir (concebir, percibir). Cuidado con confundir aquí la B y la V: no utilizaremos la B con los verbos de esa misma conjugación que terminen en Vir (hervir, vivir, servir).
- Las partículas que significan bondad, como Bene y Bien, siempre van con B (benefactor, bienhechor).



La letra V se utilizará sin excepción en los siguientes casos:
- Después de una consonante B, D o N, escribiremos siempre una V (obvio, advertir, envolver)
- En general, toda palabra que empieza por Eva, Eve, Evi o Evo irá con V (evanescencia, evitar, evapotranspiración, evento). Sin embargo, hay que ser cuidadoso a la hora de aplicar esta regla, pues existen excepciones: ébano, ebanista, ebanistería, etcétera.
- Usaremos la V, siempre, en todas las palabras que comiencen por Vice o por Villa (Vicepresidente, Villanueva)
- Los pretéritos de indicativo y subjuntivo, así como el futuro de subjuntivo de los verbos: Estar, Andar, Tener y los compuestos de los anteriores Desander, Retener, Detener, Mantener, se escriben con V. De la misma manera, se escribe también con V el presente de indicativo y de subjuntivo y la segunda persona del sungular del imperativo del verbo Ir.
- Toda palabra que termine en Viro, Vira, Voro y Vora se escribirá con V (triunviro, Tavira). Pero cuidado, pues hay una excepción: Víbora. La explicación es que esa palabra proviene del latín Vipera, y no tiene, por ende, ninguna relación con la terminación Vora.
- Los adjetivos que terminen en Ava, Ave, Avo, Eva, Eve, Evo e Iva van siempre con V. Excepto, nuevamente una excepción, todos los derivados de Árabe.

reglas ortograficas

La actual ortografía española empieza a codificarse en el siglo XVIII, con el establecimiento en 1727 de las primeras normas ortográficas por parte de la Real Academia Española al poco tiempo de su fundación. Hasta ese momento las vacilaciones en las grafías eran constantes: unos optaban por soluciones fonémicas, tratando de adecuar su escritura a la pronunciación oral, y otros se decantaban por criterios etimologizantes, manteniendo grafías que carecían de correspondencia en la pronunciación del español de la época. El resultado era una falta de unidad que dificultaba la comprensión.
Actualmente las 22 academias del español mantienen acuerdos que garantizan la unidad ortográfica. De este modo, la última edición de la Ortografía de la lengua española (1999) se ha elaborado con la colaboración consensuada de todas las academias de América y de Filipinas.
Fuentes frecuentes de problemas en el uso de la ortografía son las grafías que presentan igual sonido, como la "g"/"j", "c"/"s"/"z", "b"/"v", "ll"/"y". Otros aspectos problemáticos son la utilización correcta de los signos de puntuación y la acentuación gráfica (tildación). La ortografía del español utiliza una variante modificada del alfabeto latino, que consta de los 29 símbolos A, B, C, CH, D, E, F, G, H, I, J, K, L, LL, M, N, Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y y Z. Los dígrafos CH y LL tienen valores fonéticos específicos, y durante los siglos XIX y XX se ordenaron separadamente de C y L, aunque la práctica se abandonó en 1994 para homogeneizar el sistema con otras lenguas. Las vocales (A, E, I, O y U) aceptan, además, el acento agudo para indicar la sílaba acentuada y la diéresis o crema modifica a la U en las sílabas gue-gui para indicar su sonoridad.
Desarrollada en varias etapas a partir del período alfonsino, la ortografía se estandarizó definitivamente bajo la guía de la Real Academia Española, y ha sufrido escasas modificaciones desde la publicación de la Ortografía de la lengua castellana, de 1854. Las sucesivas decisiones han aplicado criterios a veces fonológicos y a veces etimológicos, dando lugar a un sistema híbrido y fuertemente convencional. Si bien la correspondencia entre grafía y lenguaje hablado es predecible a partir de la escritura -es decir, un hablante competente es capaz de determinar inequívocamente la pronunciación estimada correcta para casi cualquier texto-, no sucede así a la inversa, existiendo numerosas letras que representan gráficamente fonemas idénticos. Los proyectos de reforma de la grafía en búsqueda de una correspondencia biunívoca, los primeros de los cuales datan del siglo XVII, han sido invariablemente rechazados. La divergencia de la fonología de la lengua entre sus diversos dialectos hace hoy imposible la elaboración de una grafía puramente fonética que refleje adecuadamente la variedad de la lengua; la mayoría de las propuestas actuales se limitan a la simplificación de los símbolos homófonos, que se conservan por razones etimológicas.


tipos de ortografia



  • La ortografía especializada: se ocupa de las reglas de escritura gráfica aplicadas a todo aquello que no son estrictamente letras, como los signos, los símbolos, el ordenamiento alfabético, etc.











  • La ortografía tipográfica: La ortotipografía es el conjunto de usos y convenciones particulares con las que se rige la escritura por medio de elementos tipográficos en cada lengua. Se ocupa de la combinación de la ortografía y la tipografía y en particular la forma en que la primera se aplica en las obras impresas. Martínez de Sousa define la ortotipografía como «el conjunto de reglas de estética y escritura tipográfica que se aplican a la presentación de los elementos gráficos, como las bibliografías, cuadros, poesías, índices, notas de pie de página, citas, citas bibliográficas, obras teatrales, aplicación de los distintos estilos de letra (redonda, cursiva, versalitas, así como las combinaciones de unas y otras), etc.». Estas reglas, sin embargo, suelen ser parte de lo que se llama más propiamente estilo editorial, así como del diseño editorial, ya que pueden variar de una publicación a otra; la ortotipografía concreta su aplicación desde un punto de vista ortográfico y tipográfico.











  • La ortografía publicitaria: es la aplicación de la ortografía y de la ortotipografía a la publicidad, en la que se usa la ortografía en publicidades de radio o televisión.